En cualquier área de un hospital se pueden encontrar múltiples recursos técnicos que contribuyen a su buen funcionamiento y presta la ayuda precisa a los médicos y equipos de enfermería en su difícil tarea de mantener la coordinación y las prioridades sobre todo en épocas donde algunas epidemias colapsan las urgencias y las camas en plantas. Entre esas ayudas técnicas encontramos la cortina corrediza para hospital, que cuenta con unas propiedades antibacterianas tal, que inhiben todo crecimiento y propagación de cualquier microorganismo que intenta desarrollarse sobre la propia cortina. La cortina técnica Curtatex es un ejemplo de ello, dotada con un amplio espectro ionizado de plata preservando la salud de los pacientes.

El sistema de guías que utiliza Curtatex en sus cortinas para hospitales está pensado para correr las cortinas con suavidad sin tropiezos, con un soporte resistente al techo que combina una fijación directa o bien suspendida mediante un vástago de aluminio. El tejido antibacteriológico para cortinas de hospital es clave para prevenir enfermedades nosocomiales, pues en muchos hospitales desde hace años se han detectado casos en donde se han encontrado bacterias y pequeños microorganismos adheridos a las cortinas que separan las camas de los pacientes. Sin duda el tratamiento ignífugo y antibacteriano que tienen estas cortinas no es una excusa para tengan que ser lavadas periódicamente, siendo su principal ventaja la de mantener sus propiedades biocidas tras numerosos ciclos de lavados.

Por otra parte, las posibilidades técnicas en cuanto a instalación se refiere de las cortinas hospitalarias Curtatex son muchas, pues cuentan con accesorios homologados para poder montarse en distintos formatos. Los perfiles de aluminio a modo de guía hacen que el funcionamiento divisorio de las cortinas Curtatex sean adaptables a cualquier espacio, tamaño y forma. Entre las distintas técnicas de prevención de la transmisión de microorganismos patógenos se encuentran las distintas técnicas estandarizadas en cuanto a protocolos de antisepsia y esterilización con diferentes recursos, insistiéndose reiteradamente en la higiene de las manos como prevención a nivel hospitalario de forma prioritaria, pues es una de las fuentes más comunes de transmisión de patógenos. No olvidemos que las cortinas que separan las camas de un hospital en cada habitación son manipuladas constantemente por pacientes, familiares y médicos, por ello las cortinas para hospitales Curtatex han evitado muchos casos de enfermedades nosocomiales y mejorando la calidad de vida de muchos pacientes.

La función divisoria de estas cortinas en las unidades polivalentes ayuda a organizar las distintas áreas que en ocasiones han de variar en cuanto a su configuración. La falta de espacio con el paso del tiempo se hace patente en muchos hospitales y por ello se recurre a la sectorización con cortinas hospitalarias. Un ejemplo de ello lo encontramos en las zonas donde se suministran los tratamientos de día y al mismo tiempo siendo una zona de recuperación y/o observación posterior a dichos tratamientos. En estas áreas se recomienda la utilización de sillones individuales y camillas para una atención adecuada a los pacientes, además del uso de cortinas que mantengan cierta privacidad.

Otra zona son los boxes de urgencias y enfermería, donde la atención inmediata a personas con graves problemas precisa de un área bien organizada y esterilizada. Las cortinas divisorias hospitalarias cumplen una función importante para separar a su vez las áreas de urgencias en zonas que en ocasiones se necesita separar los pacientes monitorizado que ya están estabilizados del área de pacientes críticos que aún necesitan una atención especial y continuada. El triaje hospitalario es una herramienta fundamental en las urgencias y emergencias hospitalarias, porque cuando las necesidades clínicas superan a los recursos se han de adoptar medidas organizacionales especiales para mantener un orden y control adecuado ante situaciones estresantes. De todos es conocido los repuntes de gripe cada año, en especial durante este 2018 hubo según el SATSE hasta una saturación de 60 hospitales, siendo Barcelona, Madrid, Zaragoza y Bizkaia las capitales más afectadas.