¿Por qué es tan acuciante el tiempo y el espacio en los hospitales?

Además del propósito primordial de curar a las personas, los hospitales son un entorno donde conviven muchos profesionales y pacientes, que tienen que conciliar a menudo entre una demanda que espera unos resultados a veces limitados con respecto a unas altas expectativas. En ese equilibrio la gestión del tiempo y de los espacios juegan un papel importante, porque a veces no es más efectiva una atención rápida sin un diagnóstico adecuado o unas infraestructuras ordenadas. En este sentido la angustia y las preocupaciones que se perciben tras las cortinas de muchos hospitales hacen que los médicos y enfermeros tengan que priorizar de manera casi improvisada ante la falta de recursos humanos, mermando la calidad del servicio y desapareciendo un rol humanizado en los médicos. Prácticamente sacan el tiempo donde no lo hay en detrimento de su persona, porque atomizan tanto las tareas que descuidan lo más importante, «hablar al paciente y no sobre él».

Definitivamente esa es la percepción que se tiene hoy día en muchos hospitales y centros de especialidades, el trato humano queda relegado a una mera gestión condensada en unos pocos minutos, no hay mirada ni empatía, lo único que se oye es el sonido del teclado. La comunicación por tanto es escasa y los pacientes se sienten como un número o un caso más, causando en ocasiones un diagnóstico no del todo certero. De ahí que la falta de personal a veces acabe por socavar ésta y otras áreas de gestión en los hospitales siendo un tanto larga la lista de quejas por parte de los clientes, tales como:

  1. Escúchame (de verdad)
  2. Pregúntame lo que pienso (no dar nada por sentado)
  3. No ignores mis preocupaciones
  4. No me trates como una enfermedad, sino como una persona
  5. Háblame a mí, no sobre mí
  6. Respeta mi privacidad
  7. No me hagas esperar demasiado
  8. No me digas lo que tengo que hacer sin decirme cómo hacerlo
  9. Mantenme informado pero sin ser tan paternalista
  10. Recuerde quien fui (o cómo era)

Según los datos y encuestas recabadas por la Sociedad Española de Atención al Usuario (SEAUS) estas acuciantes preocupaciones de los pacientes son las que deberían hacer reflexionar a quienes dirigen y gestionan los hospitales de nuestro país. Es cierto que por los recortes económicos y presupuestarios en la sanidad, se haya mermado en gran medida aspectos más humanos que en materiales. En este último aspecto, la gran mayoría de hospitales mantienen un buen nivel en equipamiento, sean aparatos de radiología, insumos para curas, cortinas, colchones, camas, etc… y todo aquello que hace la estancia hospitalaria más llevadera.

Pero, ¿cómo pueden los facultativos mejorar la gestión del tiempo y el espacio en su entorno ante estas dificultades?, realmente es difícil porque la actuación de los médicos hoy día es más bien reactiva frente a los problemas de salud de las personas. La acción preventiva sería una excelente vacuna para todos y aportar así un poco más de margen cuando vemos el colapso al que llegan muchas urgencias y camas en algunos centros hospitalarios por no seguir una gestión más transversal u horizontal compartida o también el escaso tiempo con el que se atiende en los ambulatorios y centros de atención primaria.

La gestión del tiempo y el espacio es por tanto el caballo de batalla en muchos hospitales ante la falta de personal y si se sabe gestionar de forma adecuada es una de las formas más inmediatas de mejorar. El encasillamiento que se hace de los pacientes es a veces muy rígido y ello ralentiza los procesos hospitalarios, por ello es ya conocido el éxito o al menos las mejoras que se obtienen de una gestión más horizontal. No se trata de amontonar a todos los pacientes, pero sí al menos utilizar un área más diáfana con un acceso más inmediato donde la comunicación entre facultativos sea más directa y fluida, intercambiando, compartiendo datos y acciones de forma rápida. Para ello las cortinas para hospitales son un recurso cada vez más utilizado para aportar privacidad de forma flexible para todos y crean espacios más coordinados.