En cualquier hospital existen protocolos básicos que de alguna manera sirven para organizar a los profesionales sanitarios en el desarrollo de sus funciones, un nuevo enfoque que se crea sobre todo en cuestiones claves como la eficacia en la gestión del día a día en enfermería. No podemos olvidar que la atención sanitaria es una tarea compleja que no puede recaer en un único profesional. Cada uno de los profesionales tiene una tarea distinta que realizar dependiendo de la profesión a la que se dedique, pero todos tienen el mismo objetivo y responsabilidad que es la curación del paciente.

Los profesionales sanitarios de hoy día están obligados a desarrollarse en un entorno inestable y variable donde nada es igual que era y donde nada volverá a ser lo que era, debido a los cambios presupuestarios fundamentalmente que hacen variar y adaptarse en cuanto a la forma de gestionar las diferentes competencias laborales y en materia de gestión en adquisición de recursos materiales.

En el ámbito profesional de la enfermería se han de desarrollar de manera continuada otras competencias, se deben desarrollar competencias específicas en gestión de recursos materiales y de personas, así como habilidades de liderazgo procedentes de otros sectores y adaptarlos al entorno sanitario con el objetivo de:

  • Mejorar la salud de la ciudadanía.
  • Prestar una atención de calidad.
  • Garantizar la sostenibilidad de las organizaciones sanitarias con una adecuada gestión de los recursos.

En este último punto son las propias administraciones las que están cambiando los métodos por los cuales se contratan los suministros en materiales. El motivo es la de aportar en los protocolos la utilización de materiales de calidad, como por ejemplo la utilización de colchones ignífugos con fundas antibacterianas más eficaces, o la dotación de cortinas divisorias que aseguren la no proliferación de gérmenes o patógenos. Estos son algunos ejemplos de los nuevos criterios de calidad que se exigen en cuanto a la contratación público sanitario de recursos materiales, pues los criterios de valoración descubren un avance significativo con una tendencia clara a poner en valor los productos fabricados en Europa, restando protagonismo al precio y promoviendo la innovación. La entrada de las relaciones de calidad-precio y coste-eficiencia en la valoración de las ofertas (most economically advantageous tender, MEAT) representa un cambio importante en una manida cultura de solo el mejor precio.

Hay que tener en cuenta que todos los insumos utilizados en enfermería representan un gasto importante en cualquier hospital, por ello las nuevas normas en cuanto a licitaciones sanitarias se refiere fortalece de manera preferente el concepto de “oferta económicamente más ventajosa” entendiendo por tal, no la que tiene un precio más bajo, sino la de mejor relación coste-eficiencia.

Aunque los nuevos materiales empleados en la fabricación de productos sanitarios están testados previamente, los propios enfermeros que son los que trabajan a diario con dichos materiales, y por tanto son los que tienen que ir evaluando su eficacia. Esta nueva metodología en la adquisición de recursos materiales hospitalarios obedece a mantener una política de sostenibilidad. Tanto las cortinas sanitarias Curtatex como los colchones ignífugos hospitalarios Sanifirex contribuyen plenamente al sostenimiento de una sanidad más eficiente.