Al igual que las cortinas hospitalarias han ganado en eficacia con fibras textiles basadas en nano-tecnología, muchos hospitales de Norte América como Estados Unidos y Canadá están en la cúspide en equipamiento preventivo sanitario.

En un entorno clínico bien higienizado y seguro siempre existen posibles riesgos por mínimos que estos sean, por eso las superficies de muchas zonas y sobre todo las más sensibles en un hospital están concebidas para repeler las bacterias y microorganismos susceptibles de transmitir enfermedades.

Es un hecho conocido que la transmisión cruzada en el entorno hospitalario se ha relacionado con la contaminación de las superficies porosas del hospital, de ahí que se estén cambiando muchos dispositivos médicos y fómites, (objetos carentes de vidas propensos a actuar como vehículo transmisor de enfermedades) por otros de superficies bien pulidas que no lo sean.

En el caso de las cortinas hospitalarias se han dado casos de contaminación cruzada, un fómite muy propenso para que bacterias, virus, hongos o parásitos sean capaces de transferirse de un individuo a otro.

Estos problemas se han ido solucionando gracias a la nano-tecnología aplicada a los textiles, desarrollando un tejido impenetrable para cualquier sustancia, líquido, sólido y lo más importante, una barrera infranqueable para cualquier patógeno.

Las investigaciones en este sentido han demostrado que las superficies pulidas (no porosas) (tales como cristales, picaportes, pasamanos, etc.) son mejores transmisores de virus y bacterias que los materiales porosos.

El motivo es que los materiales porosos, en especial aquellos que contienen fibras tejidas de forma tradicional, absorben y atrapan los contaminantes, lo que hace más difícil contraerlos a menos que se laven con desinfectantes muy agresivos que a la postre acaban con el propio textil.

Las cortinas hospitalarias se consideran fómites de transmisión intrahospitalarias y para corregir esta deficiencia nacieron los tejidos Curtatex basados en nanofibras que crean una superficie impermeable y antibacteriana.

Sus cualidades ignífugas dotan a estas cortinas con una doble protección, siendo muy resistentes a la llama por sus aditamentos en sus hilaturas, lo cual le da una protección permanente y duradera a pesar de ser lavadas de manera continuada y todo gracias a una serie de propiedades.

Propiedades de las cortinas hospitalarias Curtatex:

*Antimicrobianas: no permiten desarrollar malos olores ni bacterias.

*Antiácaros: para alérgicos.

*Anti-UV: protector solar.

*Autolimpiante: impide que penetren las manchas.

*Materiales que respiran: impermeables al agua y otros líquidos.

*Hidrofóbicos.

*Efecto barrera térmica.

*Control de la electricidad estática.

*Solideces de los colores.

*Antillama.

*Resistencia mecánica a la tracción, rasgada y abrasión.

Romper la cadena de transmisión en enfermedades intrahospitalarias es un objetivo prioritario en cualquier hospital y contar con un equipamiento pasivo que garantice la asepsia e higiene, pero también nuevas tecnologías pueden prevenir y acudir con prontitud a la resolución de focos de infecciones, como son las aplicaciones de mapeo y rastreo que pueden monitorizar a los individuos y saber en el interior de un hospital qué zonas son las visitadas y así saber con más exactitud a qué sitios han llegado los contactos potencialmente peligrosos.